En el histórico Barrio de Guadalupe, en la ciudad amurallada de Campeche, se encuentra una joya arquitectónica del siglo XVIII que será cuidadosamente remodelada para preservar su esencia mientras se adapta a la vida moderna. Este proyecto logra el equilibrio perfecto entre el respeto por el patrimonio y la innovación del diseño.

El exterior de la casa conserva su apariencia original, siguiendo fielmente los lineamientos del INAH, lo que permite que continúe siendo un testimonio visual de la época colonial. Al cruzar su umbral, la experiencia cambia por completo. La sala, punto focal del diseño, termina en un imponente arco original que enmarca la vista hacia el jardín interior, invitando a una sensación de continuidad entre los espacios.

A la derecha, la cocina, con un estilo moderno y sofisticado, destaca por su uso de granito oscuro y gabinetes de madera en acabado industrial, creando un contraste sorprendente con el resto de la casa.

El jardín interno no es solo un espacio de transición, sino el corazón de la casa, alrededor del cual se distribuyen las dos recámaras independientes. Ambas gozan de acceso directo a la piscina, que se sitúa estratégicamente entre ellas, generando un ambiente privado y relajante.

La remodelación respeta la memoria de la casa, restaurando los acabados originales donde es posible y dejando algunas paredes en su estado natural, mostrando la piedra desnuda y los métodos constructivos tradicionales que cuentan la historia de la casa.